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Erase una Vez que se Era

Mira,

atiende.

Final de trimestre.

Antes de entregar el boletin de las notas.

El boletin de las notas era como un cuadernillo donde los profesores anotaban las notas que se sacaban en los examenes trimestrales y donde, tambien, hacian algun apunte para informar a los padres sobre la actuacion del alumno.

La mayoria de las veces no era para alabar el comportamiento sino para marcar unas pautas y unas mejoras.

Ante de entregar el boletin les dejaban ver a los alumnos el examen corregido y con la nota puesta. La nota final ya.

Un alumno se queda mirando el examen.

Va repasando las pregunats y las respuestas.

Una por una.

Con los ojos achinados.

Con toda la atencion puesta en la hoja.

Como si le fuese la vida en ello.

De repente, levanta la vista y va en busca de la profesora -esa materia la daba una maestra- y le expresa su disconformidad con la nota puesta en la parte de arriba, en el borde derecho.

Un 5.

Un hermosos cinco dentro de un circulo rojo.

Un cinco.

Sin decimales. Sin nada mas que el redondel se lo subraya.

Era la nota del examen de matematicas.

Final del segundo trimestre. Un mal resultado ahora y que puede costar mucho de remontar de cara a fin de curso ya que solo queda un trimestre para mejorar.

Eso es casi un a cara o cruz.

Ya ves a la profesora repasando el examen.

Comprobando las respuestas una por una. A ver si le puede arañar alguna decima por algun sitio que le pueda subir la nota.

Despues de darle dos vueltas le dice al alumno:

  • La nota es esta, no puedo darte nada mas.

El alumno se queda mirando la profesora.

Mira la hoja de papel .

Vuelve la vista a la señorita y le dice:

  • No puede ser. No puedo llegar a casa con un 5 en matematicas. Sabe usted que hasta ahora no he aprobado ni un solo trimestre. La nota mas alta que he sacado nunca ha sido un 3. Si voy con un 5 mi padre va a creeer que he copiado y eso sera peor que si llego con un suspenso. Por favor, bajeme la nota.

La pobre profesora no daba credito a sus oidos.

  • Nunca en la vida, dijo. Es la primera vez que un alumno me pide que le baje la nota. No te la puedo bajar y tus padres se alegraran de tu nota, sentencio.

La segunda parte de la sentencia fue erronea. No se alegraron, al contrario, la sospecha de haber hecho trampa aparecio al instante.

Esto que acabas de leer, por cierto, gracias por llegar hasta aqui, esto que acabas de leer es veridico. O sea, que ocurrio de verdad.

Ojito la cara de pondria la profesora. Y ojito los cojo.. del alumno.

Y la clarividencia que demostro al saber predecir el futuro. Por lo menos en ese aspecto.

Tu haz lo que quieras, yo voy a seguir un rato mas con mis cartas.

P.D. Hay que ver la adolescencia, y el hecho de conocer la respuesta de los progenitores, a las acciones que pueden conducir.

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