Revolcar. Manchar. Ensuciar. No dejan de ser verbos necesarios

De veses nos encontramos en situaciones o localizaciones que no sabemos bien como actuar. Sitios raros, que no vemos claro, vamos.

Dudamos de si echar p’alante o p’atrás.

En la tarea del reparto no son pocas las veses que estás en rincones que no sabes bien si vas a salir con bien de allí. No te hablo de violencia, no. Me refiero a la limpieza, a la salubridad de algunos portales. Esto me trae a la mente lo que me pasó con mi amigo Mario.

Te lo cuento…

A mi amigo, Mario, en cierta ocasión me lo encontré a media mañana. Estaba plantado al lado de su coche, cerca de su casa. Preocupado parecía.

Le pregunté que qué le ocurría.

Sin dejar de mirarse las manos me comento que no sabía si ir al médico para que le diese una vacuna o algo. Sorprendido miré sus manos en busca de heridas o mordeduras.

Nada. Límpias y sanas como una patena.

Le pregunté de nuevo el motivo. Me respondió que estaba regresando del campo y había tocado la tierra con las manos y le daba miedo que le pudiese contagiar algo a su hija (es una bebé).

Más abajo te regreso a esto.

No quiero entrar en el debate de posibles o probables infecciones. Cada cuerpo es diferente y cada situación es distinta. Allá cada cual.

Mi opinión recae en el hecho de que hay momentos en que queremos ser tan aseados que nos pasamos de rosca.

Nuestro cuerpo es poderosos. Sabe cuidarse, hasta cierto punto. Tampoco vayas a tomar veneno y luego digas que Josep me ha dicho que…

Usemos ese sentido común que tenemos todos y que nos han inculcado.

Ni tanto ni tan calvo, hostia…

¿Te has manchado con la tierra? No pasa nada, te lavas con un poco de agua y, si acaso jabón, y adelante. En principio no tienes porque pegarle nada a nadie (tampoco te refrieges con la tierra de un vertedero. sentido común).

Tampoco tiene que ser malo llevar las manos un poco manchadas. Acaso un poco arañadas incluso.

Atiende

He sacado un curso. Un curso para aprender a recoger espárragos.

Aquí tienes el CURSO

Ah, creo que no es malo llegar a casa con las manos manchadas de tierra, si la bebé está sana, dejar que el metabolismo actúe y vaya creando sus propias defensas

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