La otra tarde llovió. En unas zonas más, en otras menos.
Como de costumbre. Hasta aquí nada nuevo.
De pié, en la puerta de la oficina veía pasar el agua por el centro de la calle. Cuando la reformaron le dieron pendiente hacia el centro para que no se acumule en las fachadas y permitir, de esta forma, el paso de los peatones sin que se tengan que mojar los pies. Todo un detalle.

Estaba es eso cuando recordé otras ocasiones que nos pilla lejos de la base. De reparto. Y tienes que buscar refugio para que no se malbarate el material con el agua de la lluvia.
Y que no pilles un resfriado tú también. Ya puestos, salvemos al marinero primero.
De veses, una buena parada es mejor que tener que justificar al cliente el estropicio de cartas empapadas.
A tal punto estaba con el tema del agua y lo que afecta a mi trabajo que, trás meditar que el correo debería ser extrmadamente largo para explicarlo de manera entendible, preferí preparar un audio.
Este audio te lo dejo aquí.
Puedes escucharlo y compartirlo.
Al entrar verás que hay la opción de recibirlo en un pdf para que puedas leerlo.
Hay quien prefiere leer antes de escuchar un audio. Este es cortito, apenas ocho minutos de duración.
También, despues de escucharlo, me gustaría que me dieses tu opinión. También me gustaría conocer hasta que punto puede afectar la lluvia en tu trabajo, si le afecta.
Si el audio crees que es una pérdida de tiempo, también es motivo para responder a mi correo y hacérmelo saber, ¿no crees?
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